Anilladas dos águilas pescadoras de cuarta generación en la Bahía de Santander

Esta cuarta generación está formada por una hembra y un macho, y son las únicas que han nacido en el norte de la Península Ibérica esta temporada, ha informado este viernes el director del proyecto de recuperación del águila pescadora y presidente de la Asociación sin ánimo de lucro Osprey Centre, Carlos Sainz.

Al macho, que se le ha bautizado con el nombre Santander, se le ha colocado una anilla amarilla con los códigos 2/25 y está apradrinado por el Banco Santander, institución que este año ha comenzado a colaborar con el proyecto.

Por su parte, la hembra llevará como nombre Valnera, elegido por los responsables del proyecto, con anilla de lectura a distancia 2/26.

Estas anillas de PVC de lectura a distancia han sido suministradas por la Estación Biológica de Doñana y aportan conocimiento sobre las rutas migratorias que eligen estas jóvenes águilas en sus desplazamientos.

De hecho, gracias a ellas, se ha reportado en mayo la observación en Guinea Bissau de Anjana, una hembra nacida en la Bahía de Santander en 2024, así como esta temporada se ha conocido el retorno de dos machos nacidos en 2023, Jano y su hermano Laro, que han sido observados en Urdaibai y en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, respectivamente.

A la jornada de anillamiento ha acudido en representación del Banco Santander su director de Instituciones, Roberto García-Borbolla.

El águila pescadora se extinguió de la Península Ibérica a principios de los ochenta, aunque en los últimos años, gracias a programas de reintroducción, una decena de parejas se reproducen con éxito en Cádiz y Huelva, y recientemente una pareja en Cantabria.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

Desde Osprey Centre han recordado que este ave figura en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría de 'Vulnerable' y en el Libro Rojo de las Aves de España (2021) 'En Peligro', por lo que se hace "necesarira" la implementación de proyectos de conservación de sus poblaciones.

En este sentido, los responsables del proyecto han hecho un llamamiento al "sentido común" puesto que durante las pasadas temporadas de seguimiento han observado diferentes actividades "perturbadoras" que "se deberían evitar", como la intrusión en la zona de los nidos de reproducción de personas y embarcaciones o los ruidos "excesivos" de los motores de motos de agua que, además, circulan "a elevada velocidad".

Debido a que "aún no se han implementado medidas de conservación ni del espacio, ni con la especie", el colectivo ha propuesto una serie de medidas para reducir éstas y otras molestias principalmente procedentes del medio marino, como es optar por la zonificación del área de cría con la colocación de carteles y poner en marcha una normativa regulatoria del tráfico marítimo.

Asimismo, ha destacado que "sería conveniente" realizar una campaña divulgativa dirigida a excursionistas, pescadores, navegantes y empresas de ocio que desarrollen su actividad en la zona.