Mikel Merino pide paso en la `seleccion` a base de goles claves y polivalencia

Mikel Merino ha vivido en los últimos 12 meses algunos de los mejores momentos de su carrera. El centrocampista navarro arrancó el verano levantando la Eurocopa antes de hacer las maletas rumbo a Inglaterra para formar parte del Arsenal. Un club, con el que alcanzó las semifinales de Champions, y en el que ha crecido de la mano de Mikel Arteta, firmando los mejores números goleadores de su carrera, siendo utilizado en el tramo final de temporada como `9` de referencia por las lesiones en esa zona.

En total, el navarro ha marcado nueve goles con su club esta campaña, su cifra más alta como profesional, uno de ellos en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid, frente al que también dibujó una gran asistencia para el 0-1 en el Santiago Bernabéu.

Cifras a las que suma los tres marcados con España desde el pasado mes de junio, lo que lo convierten en uno centrocampistas más goleadores de la temporada. Un idilio con el gol que ha aparecido en partidos importantes a lo largo del curso, tanto con su club como con la selección.

En clave España, esa eclosión goleadora ha tenido mucho más impacto, teniendo en cuenta que en los 35 partidos que acumula con la `Roja` ha conseguido ver puerta en cuatro ocasiones. Sin embargo, ese balance tiene la peculiaridad de que tres de esos tantos han llegado en los últimos doce meses. Y es que, en su últimas nueve apariciones con España, en las que ha marcado tres goles, promedia un gol cada 120 minutos.

Pero ya no sólo cobra especial relevancia el aspecto goleador de Merino con la selección en lo cuantitativo, sino también en lo cualitativo. Si algo tienen en común los últimos goles del jugador del Arsenal con España es la trascendencia del momento en el que llegan. El primero de ellos fue decisivo en los cuartos de final con un cabezazo que tumbaba en los últimos minutos de la prórroga a la anfitriona Alemania, un gol en Stuttgart que ya es historia del fútbol español y en el escenario además donde su padre había marcado con Osasuna.

Y en esta Liga de Naciones se ha destapado en la fase de eliminatorias. En la ida de cuartos de final, ante Países Bajos, Merino llegaría de nuevo al rescate de los de Luis de la Fuente con un gol en el minuto 93 que empataba un partido que le estaba costando mucho a España y en el que los neerlandeses habían remontado el gol inicial de Nico Williams.

La última demostración de su contundencia en el área rival la sufrió Francia en la semifinal de la Final a Cuatro de la Liga de Naciones. De nuevo en Stuttgart, aunque partiendo de una posición más adelantada, Merino aprovechó un gran pase de Mikel Oyarzabal para colocar el 2-0 en el marcador y demostrando que puede ser una alternativa seria a Fabián Ruiz en el mediocampo aportando otras cualidades, aunque también como un buen llegador y ocupador de espacios en el área. Ahora, en la final frente a Portugal, el jugador español tendrá la oportunidad de cumplir uno de los retos que aún le quedan, marcar por primera vez en su carrera en una final.